Bueno, como decía, mirando mi historial de mensajes descubrí que el 14 de setiembre me hablaste por primera vez, y de a poco nos empezamos a conocer...

Un 14 de mes, vaya, recién hoy cuando me levanto de la mini siestita y tomé como tiro mi bicicleta para no llegar tan atrasada a la escuela me dí cuenta de ello: un 14 de mes...

No creo enlas casualidades, no creo en las coincidencias del destino, creo que todo tiene un por qué y que con el tiempo las cosas se aclaran y permiten dejar entrever la mano de alguien (sí, creo en Dios).

El 14 de diciembre mi padre partió y comencé a partir de allí a buscar mi propia identidad, ya sin tapujos, al menos conmigo misma, y sentía su mirada desde el Cielo mirándome y alentándome (ya lo he comentado un sin fin de ocasiones).

Llegaste un 14, sin duda te mandó él... ahora recién lo veo.

Vos pensás a veces que llegaste imponiéndote y trayéndome problemas y nada que ver, entrate tímidamente a mi vida y de apoco te hiciste mi amiga... hasta que te comencé a querer y vos igual.

Yo no tengo dudas, mi papi te mandó...

Sos para mí ese faro que me permitió reencauzar mis pasos.
El renovado trinar de los pájaros en una mañana fresca...
el tibior de una manta.

Eres mi tesoro más preciado.
Quien llena mi mente en todo momento.
La fuente de mis desvelos y a quien quisiera hoy tener a mi lado...

Pieza de cristal que mancho y mancho con mi barro.
Pero aún así yo quisiera cual suave trama ir ibanando.
Un presente contigo que el futuro sólo irá decantando...

Nire bihotza zure da mami... muxus