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Me da risa... voy a escribir algunas cosas que tal vez a los que me conocen poco les asombre, pero para quienes me conocen mejor no les va a sorprender tanto...

Tengo un dolor muy profundo en mi corazón... cada centímetro de altura que crezco en mi interior y por consiguiente se traduce comúnmente como 'maduración', pues nada.. me hace daño... pero bienvenido sea, y lo abrazo.

He abrazado muchas cosas en éstos 10 meses... he dado pasos hasta hace poco inpensados, he recibido ayuda, claro,pero también en el fondo soy yo quien puso lo suyo...

Hacía mucho que mi corazón no sufría tanto y tan seguido, vaya... y a pesar de eso me resisto a la idea de encapsularlo para que nada lo dañe. Y me apena que gente que conozco y amo simplemente decida guardar el suyo.

Siempre me he imaginado junto a alguien que me ame... y cómo sería esa persona? ¡como Dios mande! y acá es donde a más de una se le dibujará una sonrisa, ¿no?, como si fuera algo burgués de mi parte abandonarme a la Providencia de un Dios tan manoseado y desfigurado por las religiones, pero bueno, eso no es mi problema, yo creo en Dios y el Dios que he descubierto en mi vida sobrepasa a cualquier religión y a cualquier pecado de escándalo.
No no soy ciega, conozco muy bien las falencias de la religión que profeso a tal punto que ya ni discuto ni busco taparlas, ahí están, ahí supuran, ahí me salpican...

¿Qué imagen tienen de mí los demás? pues no lo sé... algunos me dejan entrever que soy parte del grupo de personas que viven una fe infantilmente plena de hipocresías... otros no sé... mejor no sigo, pero me comparan con ancianas que simplemente se la pasan en la iglesia rezando a estampitas...

¿Dónde quedo yo en todo ésto? ¿Dónde queda mi proyecto personal?

¿Llegará algún día la mujer que espero? ¿Será alguien que ya conozco o alguien por conocer?
Sin dudas que serás tú... si, vos... sé a quien le hablo, a la persona que aún no lo sabe pero está destinada para mí...

Y si tú fueras creyente, me comprenderías en mis más profundas pesadillas, sabrías lo que siento al haber tenido que renunciar por vos a poder comulgar sacramentalmente, sabrías y te unirías a mi lucha por seguir construyendo el Reino de Dios desde donde contigo me encuentro, viviendo el amor y amando a nuestros prójimos... ¿no?, muy bonito...

Y si tú no fueras creyente, me rescatarías de mis más profundas pesadillas, diciéndome que lo esencial no pasa por las instituciones y que a veces la realidad no condice con los sueños... Me darías la frescura de tu mente libre de puritanismos, me enseñarías a reír y gozar de un baldazo de sol cada día... sabrías ayudarme a desarrollar todas mis potencialidades al servicio de la construcción de un mundo mejor, con menos prejuicios, discriminación, más humano... ¿no?, muy real y bonito...

Si fueras la mujer de mi vida, mi vida tendría la inquietante paz del devenir de un presente que me quemaría ante la realidad de un futuro que me exijiría hoy agotar todos mis esfuerzos en la construcción de nuestro mundo, forjado los cimientos de nuestros valores...

Sé que aparecerás...
Sé que te descubriré...
Sé que te aventurarás a amarme sin que haga falta te regale Lirios...

No me importa tocar a la puerta de mil corazones y cada vez que uno se me cierre me haga sudar una gota de sangre, porque cuando toque al tuyo y no se cierre ya no necesitaré más sangre que la que tengo en mis venas... y mi corazón reposará en el tuyo y se fortalecerá...

Amor... cuando aparezcas, cuando llegues, cuando pueda decirte: 'Te Amo'.