Ésta poesía la escribí con 18 años...
Describe notablemente mis sentimientos hacia una amiga que me tenía enceguecida...

La recuerdo con ternura, nada más que eso ya que no puedo asegurar que haya sido la primera chica que me deslumbró, pero sí que es una de las pocas poesías que conservo de aquel año...



Yo te he estado esperando, pero el tiempo pasó y no llegaste
puse a mi lado una silla, pensando llegarías, y me senté a esperarte
imaginé tu sonrisa, y hasta lo que me dirías pero nunca entraste
y esta puerta ni yo he abierto, pues al final tengo miedo de no hallarte.

Es tan necia esta situación que me quema y mata mi impaciencia
debería ir a tí, tal vez no sepas tú de mí, ni de tu ausencia
es tan grande este dolor y tan vano creo, este amor que late
mi corazón ya no piensa, solo llora pues mi canción está desierta.

No sé bien por qué me duele tan de a ratos el alma
solo sé bien que el no animarme de a poco me mata
desearía huir de mí misma, no soporto esta calma
pues camufla esa guerra que en mí se desata.

Tú no tienes la culpa de mi tonta inmadurez
la amistad es algo que se dá en la sencillez
desearía poder decirte que dejsré ésto en el ayer
y recomenzaré mi vida sola otra vez.