¿Tu crees que Dios se regocije en juzgarme?
¿tu crees que Dios esté dispuesto a señalarme?
¿Acaso a Dios le gusta acercar pasteles a los golosos
o habanos de primera a los ex fumadores?
Sería entonces mi Dios un sádico
otro pecador bajo el juicio absoluto condenado.
Y mi Dios no sería tal, sino alguien
que decidió reirse de lo ya versado.
Y mi Dios no sería tal, sino alguien
que decidió reirse al contemplar el caos.
12-98
This entry was posted
on domingo, febrero 03, 2008
.
You can leave a response
and follow any responses to this entry through the
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.