Cuando hayas puesto orden en tu mente
sin temores vuelve, y te estaré esperando.
Cuandohayas disipado como niebla,
la angustia de inquietas huellas,
vuelve y te estaré esperando.
Cuando hayas llegado a la conclusión
que aplaque al fin tu tan alocada carrera,
vuelve, pues siempre te he esperado.
Yo para entonces habré pensado en tí tanto
yo para entonces sabré que lo malo ha pasado.
Sabré que vuelves y por amor a tus propias
ruinas has edificado.
Yo para entonces sabré que quien vuelve
es quien he estado esperando.
21-07-95
This entry was posted
on domingo, febrero 03, 2008
and is filed under
Maribel
.
You can leave a response
and follow any responses to this entry through the
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.